Agua Estructurada
por Sistema SPIRO® de NOXTAK®
Hidratación profunda, salud transformada.
¿Qué es el Agua Estructurada?
En una simple frase: sin agua, no habría vida. Dentro del rango de temperatura y presión ambiental, el agua se encuentra en tres estados físicos de agregación convencionales, más uno: sólido (hielo), líquido (agua líquida), gaseoso (vapor de agua) y semicristalino (agua biológica / estructurada).
El agua estructurada, también conocida como «La cuarta fase del agua» o «agua de zona de exclusión» o agua EZ, es un tipo de agua que tiene una estructura distinta en el mismo estado líquido. En otras palabras, estamos hablando que el agua Líquida se podría clasificar en dos tipos, ya que el agua estructurada sigue siendo agua líquida. Entonces, ¿qué hace a esta agua mejor y distinta?
El agua estructurada es más biodisponible
La clave está en sus características.
El agua estructurada y el agua biológica en nuestras células comparten características y propiedades similares que son cruciales para el funcionamiento adecuado de nuestros sistemas biológicos. El agua biológica, también conocida como agua intracelular, es el agua que se encuentra en el interior de las células y es vital para mantener la integridad celular y facilitar los procesos bioquímicos. Ambas, el agua estructurada y el agua biológica, presentan una organización molecular más ordenada y coherente en comparación con el agua común.
Esta similitud en la estructura molecular permite una mejor interacción entre las moléculas de agua y las biomoléculas en nuestras células, como proteínas, enzimas y ácidos nucleicos. La estructura ordenada y coherente de ambas aguas mejora la capacidad del agua para actuar como un disolvente eficiente, lo que facilita la absorción y transporte de nutrientes, así como la eliminación de desechos y toxinas en el interior de las células.
La semejanza entre el agua estructurada y el agua biológica también se extiende a sus propiedades de super coherencia, que es crucial para el correcto funcionamiento de las células. La super coherencia permite una comunicación eficiente y rápida entre las biomoléculas y células, lo que resulta en una mayor capacidad de respuesta y adaptabilidad a los cambios en el entorno celular y, en última instancia, un mejor funcionamiento del organismo en su conjunto.
En resumen, tanto el agua estructurada como el agua biológica en nuestras células comparten características y propiedades similares que son fundamentales para el correcto funcionamiento celular y la homeostasis en nuestro organismo. Estas similitudes en su estructura y propiedades hacen que el consumo de agua estructurada sea potencialmente beneficioso para la salud y el bienestar general.
El agua estructurada se caracteriza por tener una organización molecular diferente a la del agua común. En lugar de estar en constante movimiento y desorden, las moléculas de agua estructurada están dispuestas en una matriz más ordenada y coherente. Esta estructura más ordenada facilita una mejor interacción con las células del cuerpo, lo que resulta en una mayor eficiencia en la absorción y utilización de agua y nutrientes.
El agua y el biomagnetismo Spiro®
Con respecto al Agua y cómo se ve influenciada por el Nanomagnetismo de SPIRO (SPIRO es una material nanocompuesto que exhibe un ordenamiento natural de los SOI “Spin Orbit Interaction” de las radiaciones electromagnéticas), considere lo siguiente: Como usted sabe, las moléculas de agua son moléculas polares, lo que significa que tienen una distribución asimétrica de carga eléctrica. En una molécula de agua, el oxígeno es ligeramente negativo y los átomos de hidrógeno son ligeramente positivos.
Cuando se aplica un campo magnético externo a un conjunto de moléculas de agua, los momentos magnéticos de las moléculas se orientan en la dirección del campo magnético. Esto se debe a que los momentos magnéticos de las moléculas están influenciados por el campo magnético externo, y tienden a alinearse con él.
En el caso específico de las moléculas de agua, el momento magnético se debe a la carga eléctrica desigualmente distribuida en la molécula, que crea un pequeño campo magnético. Cuando se aplica un campo magnético externo, las moléculas de agua giran para alinear su momento magnético con el campo magnético externo, lo que resulta en una pequeña corriente eléctrica en el agua.
En el caso del nanomagnetismo, debemos entender que es un área de investigación que se enfoca en el estudio de la interacción de materiales magnéticos a escala nanométrica, es decir, en la escala de unos pocos nanómetros (un nanómetro es una mil millonésima parte de un metro). En esta escala, los materiales magnéticos exhiben propiedades únicas que se deben a la interacción entre los momentos magnéticos de los átomos que los componen.
En el contexto de las moléculas polares, el nanomagnetismo aplicado se refiere a la capacidad de campos magnéticos ultra débiles, generados por materiales magnéticos a escala nanométrica, para interactuar con las moléculas polares. Aunque estos campos magnéticos son extremadamente débiles en comparación con los campos magnéticos utilizados en una resonancia magnética, por ejemplo, son lo suficientemente fuertes como para influir en la orientación de los momentos magnéticos de las moléculas polares.
Esta interacción se produce debido a que la polaridad de las moléculas polares las hace susceptibles a la interacción con campos magnéticos débiles, incluso cuando estos campos magnéticos son mucho más débiles que los campos magnéticos externos utilizados en la resonancia magnética. De esta manera, los campos magnéticos ultra débiles generados por materiales magnéticos a escala.